SI YO FUERA "Millonario"

Iniciamos Temporada #3 y estamos muy contentos de seguir sirviendo a Dios con lo mucho o poco que podamos aportar, en esta temporada queremos enfocarnos en aquello que tal vez anhelamos, pero que se encuentra lejos de la realidad, nuestro principal enfoque es que juntos encontremos las herramientas necesarias para que podamos aprovecharlas y lograr dar pequeños pasos de fe.

En este capitulo hemos resaltado el anhelo de ser millonario, y aunque tal vez tu situación financiera actualmente no es para nada buena o hasta quizás tengas deudas, este no es motivo por el cual no te permitas el soñar y esforzarte por obtener eso que anhelas, tal vez no deseas ser millonario, y lo que deseas es tener la libertar financiera y comodidades para tu familia, tener estos deseos no son nada malo, estamos seguros que Nuestro padre celestial desea que sus hijos tengan una vida plena y abundante en todos los aspectos, Espiritual, Familiar y económica.

Hoy quisiera que nos enfocáramos y tomáramos de ejemplo, la parábola de los talentos, la cual se encuentra en Mateo 25:14-30.

Los tres empleados

14 En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió cierta vez, cuando un hombre decidió irse de viaje. Llamó a sus empleados y les encargó su dinero. 15 El hombre sabía muy bien lo que cada uno podía hacer. Por eso, a uno de ellos le entregó cinco mil monedas, a otro dos mil, y a otro mil. Luego se fue de viaje.

16 El empleado que había recibido cinco mil monedas hizo negocios con ellas, y logró ganar otras cinco mil. 17 El que recibió dos mil monedas ganó otras dos mil. 18 Pero el que recibió mil monedas fue y las escondió bajo tierra.

19 Mucho tiempo después, el hombre que se había ido de viaje regresó, y quiso arreglar cuentas con sus empleados. 20 Llegó el que había recibido cinco mil monedas, se las entregó junto con otras cinco mil y le dijo: “Señor, usted me dio cinco mil monedas, y aquí tiene otras cinco mil que yo gané.”

21 El hombre le dijo: “¡Excelente! Eres un empleado bueno, y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo.”

22 Después llegó el empleado que había recibido dos mil monedas, y le dijo: “Señor, usted me dio dos mil monedas, y aquí tiene otras dos mil que yo gané.”

23 El hombre le contestó: “¡Excelente! Eres un empleado bueno, y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo.”

24 Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas, y dijo: “Señor, yo sabía que usted es un hombre muy exigente, que pide hasta lo imposible. 25 Por eso me dio miedo, y escondí el dinero bajo tierra. Aquí le devuelvo exactamente sus mil monedas.”

26 El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente, 27 ¿por qué no llevaste el dinero al banco? Así, al volver, yo recibiría el dinero que te di, más los intereses.”

28 Entonces el hombre dijo a sus ayudantes: “Quítenle a éste las mil monedas, y dénselas al que tiene diez mil. 29 Porque al que tiene mucho se le dará más, y le sobrará; pero al que no tiene nada, hasta lo poco que tiene se le quitará. 30 Y a este empleado inútil, échenlo afuera, a la oscuridad; allí tendrá tanto miedo que llorará y le rechinarán de terror los dientes.”

Al analizar la situación de los 3 empleados podemos darnos cuenta que , el hombre “Jefe” conocía la capacidad de sus empleados, al inicio los tres empleados no poseían nada más que lo que su jefe les había otorgado, los tres tomaron una acción diferente, los primeros dos en base a su capacidad y el ultimo en base a su miedo, el que actuó con temor escondió lo que tenia en sus manos y producto de ello, perdió lo poco que tenía para ser entregado al que duplico sus ganancias. Cada uno obtuvo resultados diferentes según las acciones que tomaron.

En cuál de las tres situaciones estas hoy, ¿estas actuando por miedo? ¿Que tienes en las manos el día de hoy para salir de la situación en la que estás? Y si tu respuesta es que no tienes nada, estas equivocad@, tus manos y tu cabeza son el recurso mas valioso que posees, y el mejor socio “DIOS”, tal cual como los otros dos empleados, busca las alternativas necesarias para salir de tu situación y prosperar, busca un empleo extra, ofrece tus servicios en tu comunidad, ofrece algún producto, busca cualquier oportunidad y saca el máximo provecho de ella, no dejes que una temporada de vacas flacas te robe las energías y la fuerza para seguir luchando.

Deja la comodidad por un rato y esfuérzate para conseguir los resultados que buscas, tal vez el proceso no es nada agradable ni glamuroso, tal vez tendrás que despojarte de lo poco que tengas, pero esto te ayudara a tener un nuevo comienzo, tener fe en Dios y enfocarte, pronto veras resultados.

Esfuérzate y se valiente, aprovecha los recursos que tienes en tus manos y lucha todos los días para llegar a hacer realidad lo que ahora es un anhelo.

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No desesperes pronto vendrá la oportunidad para enfrentar todos los problemas que tengas.

Raul y Estefanie Navarro

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